[Viernes 28/09/07] Quetzalcóatl nació cuando no existía la luz, ni la vida, ni movimiento alguno en el mundo. El separó los cielos de la tierra y sostuvo la bóveda celeste. Pero a cambio de eso, exigió un sacrificio humano. Flesh 4 Fantasy (diría Billy Idol) y como escapado de un fondo de la saga Duke Nukem aparece esta ofrenda de sangre azteca.
Arte digital a partir de imágenes de web cams, recortadas, editadas, deconstruidas y ensambladas en un collage visual que sitúa al ocasional observador en un espacio de tiempo y lugar inexistentes, pero que lo remite inevitablemente hacia alguna época remota, a partir de recuerdos que solo existen en la memoria de nuestro ADN. Arte tribal para el siglo XXII? Pinturas rupestres y petroglifos hechos por un cavernícola del futuro? Aztecas en naves extraterrestres visitando el nuevo-viejo mundo? Esas son solo pistas, el resto queda a criterio de ustedes. Solo queda agradecer a mi musa inspiradora «Ðêê Ðèè» (You're always on my Mind...).
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