
Cuenta la leyanda que los primeros Hombres Cabeza de Diamante (Hats’uts Sak Tuun Ku Léembal Ho’ol) llegaron a la ciudad de Palenque en al año 615 de nuestra era y que el primer contacto lo habrían tenido con el propio K'inich J'anaab Pakal, más conocido como Pacal II o Pacal el Grande, gobernate del estado maya de B'aakal.
Pacal II en ese momento tomaba el poder, cedido por su madre Zak Kuk a la temprana edad de doce años, y se supone que ese contacto con los Cabeza de Diamante habría sido de fundamental inspiración para el impulso que dió Pacal II a la arquitectura y el arte en general en su pueblo.