martes, 15 de julio de 2008

Tepolcuauntia

Solo los Tarascos, que habían organizado su estado imperial en la región lacustre de Michoacán en el oeste de México pudieron frenar la expansión del Imperio Azteca, y de hecho fueron su peor enemigo. Su poderío se basaba en el manejo magistral que lograron del cobre y el bronce, materiales con los que confeccionaban sus armas.
Los Tarascos elevaban sus armas al cielo y a la vez al infierno en modo de sagrada súplica, antes de enfrascarse en la sangrienta batalla.
De las armas que ostentaban los Tarascos, surgen las Tepolcuauntia, o lanzas de los guerreros de tres piernas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

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smile for You:)
Dominika